1ª
Estaba un hombre viendo la televisión, y llega su esposa y le empieza a contar lo que había hecho en el día. El marido le dice:
Sabes mi amor, cuando oigo tu voz, recuerdo el mar.
Y la esposa muy emocionada le pregunta:
¿Por qué mi voz te recuerda el mar?
Y el marido le responde:
Porque tu voz me marea.
2ª
Dos locos planean la fuga del manicomio, uno le dice al otro:
- Si la pared es baja la saltamos, si es alta cavamos un hoyo, ¿Entendido?.
- Sí, puedes ir primero.
Pasadas tres horas regresa el loco y dice:
- No podemos escapar.
- ¿Por qué?.
- ¡Porque no hay pared!.
3ª
Un niño le pregunta a su padre muy interesado:
- Papá, ¿cómo se sabe que una persona está borracha?.
- Pues fácil hijo, ¿ves esos dos hombres que vienen por ahí?, si yo estuviera borracho vería cuatro.
- Papá, ¡Si sólo viene uno!
4ª
Un hombre con mucha melena va arrastrándose por la carretera, y al parar un coche el melenudo le pregunta:
¿Me falta mucho para llegar a León?
Y el del coche le dice:
Lo que te falta es el rabo.
5ª
La madre de Jaimito le dice ten mucho cuidado en la milicia, cuando te pregunten la edad dices: 20 y cuando te pregunten el nombre di: Jaime y en lo demás responde señor, sí señor.
Cuando llega a la milicia le pregunta el general: ¿Nombre?, le responde: 20,¿Edad?,le responde Jaime.
El general le dice: ¿Usted cree que yo soy tonto?, le responde: ¡Señor, sí señor!.
6ª
Eran dos indiecitos que se iban a casar y le dice el juez al indio:
A ver, firme aquí.
Pos no sé firmar.
Entonces el juez dice:
Bueno, la huella.
Y el indiecito le contesta:
¡No pos ella tampoco!
7ª
Un indio en el registro civil:
¿Es usted casado?
Sí senior.
¿Con prole?
No senior, con Lupe.
¡Prole quiere decir HIJOS!
Ah sí, tengo un prolo y una prola.
8ª
Una mujer cansada e indignada de escuchar discusiones entre su marido y su mamá, le dice al marido:
Por favor negro, hacéme un favor, andá a la casa de mi mamá y hablále bien, intenta acercarte, sólo Dios sabe cuánto tiempo más la tengamos con nosotros.
El marido le responde:
Está bien, gorda, lo voy a hacer, pero que conste que lo hago por vos.
Llega a la casa de su suegra, golpea y ahí se encuentran, el hombre amablemente le dice: Hola suegrita, ¿cómo anda?, ya la estábamos extrañando.
La suegra sorprendida lo mira y le dice:
Bien acá ando, intentando descansar.
Y el hombre pregunta:
Mire suegrita, ¿usted cree en la vida después de la muerte?
Sí, responde la suegra.
Bueno si usted se muriera, Dios no lo permita, ¿en qué animal le gustaría reencarnarse? Mmmmmmmmm, me gustaría en una víbora, le responde la suegra.
Y el hombre dice:
¡Noooo! ¡Pero tiene que ser algo que nunca haya sido